A casi tres años la Casa de los 5 abierta en esta ciudad del centro sur del Archipiélago por la profesora jubilada, María Orquídea Artilles Ruiz ha sido visitada por más de dos mil cubanos y extranjeros, incluyendo a familiares de los antiterroristas y al propio René González, luego de ser liberado en Estados Unidos.
Y tres libretas llenas de firmas exigen al Presidente Obama, el regreso lo más pronto posible de los tres hermanos que permanecen injustamente prisioneros en cárceles norteamericanas: Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Antonio Guerrero Rodríguez.
Muestran exposiciones de carteles, fotos, poemas y cartas. Divulgan el caso mediante paneles en escuelas y matutinos en centros de trabajo y celebran cantatas. Los días 5 de cada mes realizan actividades para mantener la campaña por la liberación y aumentar la conciencia.
Orquídea les dedica la vivienda y guarda más de 70 cartas que le mandó Gerardo, algunas con caricaturas o publicaciones de prensa.
“Hay documentos en los que me dice: “Mira a estos les puedes sacar fotocopias para si viene alguien que hable lengua inglesa se los entregues, entre otras cuestiones que puedo hacer. Él es muy atento, siempre está preguntando cómo están las cosas por acá, las visitas y demás”.
Recuerda la profesora que Gerardo, con mucho cariño le sugiere, cómo comportarse en la vida para que mantenga la Casa de los 5 y siempre sea feliz en la hermosa labor que realiza por voluntad propia: “Me dice que me cuide mucho la salud, que no cometa locuras, que hago bastante por la libertad de ellos”.
Cuenta María Orquídea que recientemente un italiano y un alemán se pararon en la puerta y le dijeron: “Quiero que me diga la verdad sobre los 5 y ella les contó sobre los cubanos que en Estados Unidos trabajaban contra el terrorismo, para evitar daños y muertes en nuestra Patria, así como en aquellas tierras. Sin embargo, fueron encarcelados, mientras verdaderos terroristas andan sueltos por las calles de Miami”.
“Los extranjeros, se comprometen a ir para sus países y divulgar la verdad, porque nos cuentan que allá no se dice nada o tergiversan la noticia. Nosotros los hemos visto conmoverse y yo les digo que donde ellos residen pueden organizar manifestaciones, pertenecer a comités o comunicarse con la Casa Blanca, para expresar que acaben de liberarlos” confiesa la propietaria de la vivienda.
Se impresiona la profesora con las visitas de los niños pioneros y la formación de valores: “Se comprometen a ir a las respectivas escuelas y hablar con el resto de los estudiantes y profesores, así como con los padres sobre el caso. Es un problema humano hacer algo por los tres inocentes que nos quedan allá”.
“Quisiera que vieran a esos niños. Uno me dijo: “Profe. Usted no cree que con una operación comando se puedan traer. Qué idea se le ocurrió a él y expresó cómo les podemos demostrar que los queremos. También algunos jóvenes visitantes se me han parado al lado vestidos todos igualitos y dicen Somos los 5”.
“El comportamiento de ellos aquí en la casa es maravilloso. Yo hacía tiempo que no trabajaba con niños, luego de jubilada de la Enseñanza Primaria. Vienen de diferentes edades y hasta 80 muchachos sentados en el piso. Qué clase de disciplina tan linda. Con deseos de saber y después antes de irse nos dicen ¿Y nosotros podemos volver a visitarla?”.
Además de lo que ven, María Orquídea les enseña los reconocimientos que le han hecho. Una foto de René cuando salió de la prisión y que el propio René la vio cuando estuvo aquí de visita.
Sabemos que Fernando González recientemente también salió de la prisión, pero como afirma la profe: Los tres que nos quedan allá unido al sufrimiento de la familia, del pueblo cubano y de muchos del mundo hacen que uno luche más, pero no aparece la luz”.
María Orquídea también hace vida en la Casa de Abuelo La sonrisa feliz, de la Perla del Sur. Desde allí coordinan actividades, y los ancianos están al tanto del injusto proceso judicial.
Jóvenes por los 5 