Los 150 participantes de 23 países reunidos en el IV Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con los Cinco Héroes, del 28 de abril al 2 de mayo en La Habana, Cuba, estamos conscientes de la necesidad de romper el muro de silencio que el gobierno de los Estados Unidos ha construido sobre el caso de estos luchadores antiterroristas; de sensibilizar al pueblo norteamericano, especialmente a su juventud y lograr que se haga justicia y se les ponga en libertad de inmediato.
Este fraternal encuentro se ha desarrollado en una compleja y particular situación mundial, una Europa que se despedaza entre la precariedad y las ambiciones de sus gobernantes, razones para que sus jóvenes vivan las más duras consecuencias del neoliberalismo; un Mundo Árabe en una profunda crisis y una América Latina y el Caribe que impulsa su integración, fortalece su izquierda y refulge con la vigencia de sus próceres y líderes históricos.
Los Cinco, como se les conoce mundialmente a los luchadores que protegían al pueblo cubano y al pueblo norteamericano de actos de terror y muerte, han sido privados de su derecho a regresar a su país y reunirse con sus familias, de ver crecer y educar a sus hijos e hijas, de cuidar y dar amor a sus padres; ellos viajaron a EE.UU. y se infiltraron en organizaciones terroristas para impedir las acciones de grupos anticubanos que actúan con impunidad contra nuestro país, no buscaban información sobre cuestiones de seguridad nacional en EE.UU., no actuaron contra el gobierno y sin embargo, fueron detenidos, injustamente procesados y condenados a cumplir excesivas penas, de las cuales han transcurrido casi 15 años.